¡ Perros a bordo !: viajar con tu mascota en transporte público

Si bien en México todavía no hay un censo de mascotas, datos de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies (AMMVEPE) estima que hay alrededor de 28 millones de animales de compañía. De este universo, más de 23 millones son perros y gatos, de los cuales el 30% viven en el hogar.

Conforme se ha desarrollado en el país una cultura sobre la tenencia de animales de compañía se ha incorporado, cada vez más, a las mascotas en diversas actividades sociales. No es raro que, por ejemplo, los propietarios de algún perro –o perros– busquen trasladarse a parques y espacios abiertos lejanos, para que sus animalitos interactúen en la naturaleza.

Ahora bien, para hacer estos trayectos en la ciudad preparar a un perro que viajará en un vehículo particular es muy semejante a uno que se trasladará en transporte público. En ambos casos hay que considerar preparativos de higiene y seguridad.

Lo primero es anotar que los perros no deben viajar sueltos en la cabina de los automóviles. La razón es que en caso de un choque o frenado intempestivo, el perro puede salir disparado por la ventana o el parabrisas, comprometiendo severamente su integridad. Por otro lado, hay que evitar que, por alguna maniobra, el perro salte encima del conductor causando, igualmente, un accidente.

De ahí que sea importante comprar un arnés con hebilla que se sujeta a los cinturones de seguridad de los autos. De esta forma el perro va bien sujeto y seguro. Puedes complementar este accesorio con una alfombrilla que cubra el asiento, evitando que se ensucie la tapicería y también dándole mayor comodidad al perro.

Esto aplica tanto para los autos particulares como para los taxis o unidades de plataforma –como Uber, Beat o Didi, que sí aceptan mascotas–. En los autos públicos puedes enganchar el arnés al cinturón de seguridad. Recuerda que en estos medios de transporte es mandatorio que el perro viaje sujeto y sentado, o bien en su caja transportadora.

Hay otro factor clave: el tamaño del perro. Si se trata de ejemplares de razas pequeñas, lo más adecuado es usar una transportadora para ellos: irán bien resguardados y cómodos. Es importante que las coloques al pie del asiento posterior del vehículo, de tal manera que en caso de choque o frenado, los perros no tengan gran rango de movimiento, con lo cual tendrán menor posibilidad de sufrir lesiones.

Ahora bien, si planean moverse en Metro, debes saber que ese sistema de transporte solamente permite que ingresen personas con perros-guía y otros animales de asistencia, no así los animales de compañía o mascotas. En cambio, en el Metrobús es posible viajar con animales de compañía, siempre y cuando sean movidos en una caja transportadora, completamente cerrada.

Desplazarse en autobuses también está limitado, pues la mayoría de las ocasiones solamente permitirán que se suban los perros pequeños, que viajen a resguardo en sus transportadoras.

Tanto los arneses para automóvil como las cajas transportadoras las venden en tiendas de artículos para mascotas. ¡No salgan sin ellas!

Al desplazarse con un perro también hay que considerar el aspecto de la higiene. Antes de abordar un vehículo es conveniente que des una vuelta con tu perro, tanto para que se relaje como para que evacue. Además, puedes llevar contigo toallas húmedas y bolsas de plástico, por si tuvieras que limpiar el vehículo por algún “percance” con tu mascota.

Puedes abrir un poco la ventana, para que le entre aire y esto ayude a que no se maree. También puedes llevar algunas galletas o un pedazo de pan, también por si se marea. No dejes de acariciarlo y hablarle con calma, a lo largo del trayecto, para ayudarle a que se relaje.


Guía de cuidados básicos para perros braquicefálicos

Si nunca has escuchado hablar de los perros braquicefálicos, podrías pensar que se refiere a algún tipo de trastorno canino. Pero en realidad este término se aplica a algunas de las razas de perros más populares.

 

¿Qué son los perros braquicefálicos?

 

Braquicefálico significa literalmente "de cabeza corta", según el Colegio Estadounidense de Cirujanos Veterinarios. Este término se refiere a perros y razas de perros con hocicos acortados como bulldogs ingleses y franceses, mastines toros, Boston terriers, boxers, pugs, shih tzus y pequinés, entre otros.

El término también se puede aplicar a perros de razas mixtas que heredaron este rasgo de ancestros braquicéfalos y que tienden a tener hocicos extremadamente cortos que los hacen parecer casi planos.

 

Si bien no todos estos perros tienen problemas de salud debido a la forma de la nariz y la cabeza, esta condición física puede ponerlos en riesgo de una afección llamada síndrome de las vías respiratorias braquicefálicas. De hecho, hay cuatro anomalías distintas que pueden causar esta afección, y un perro braquicefálico puede tener una o más de ellas.

 

Las anomalías de las vías respiratorias superiores pueden ser:

 

1. Narinas estenóticas: fosas nasales pequeñas o estrechas, que pueden restringir el flujo de aire hacia las fosas nasales cuando el perro respira por la nariz.

 

2. Paladar blando alargado: el tejido blando en el techo de la boca es demasiado largo y se extiende hacia la parte posterior de la garganta, lo que provoca un bloqueo de la tráquea.

 

3. Tráquea hipoplásica: tiene un diámetro más estrecho de lo normal.

 

4. Sáculos laríngeos al revés: los sáculos laríngeos son pequeños sacos ubicados justo dentro de la laringe del perro. Estos pueden girarse hacia afuera cuando un perro lucha por respirar a través de las fosas nasales estrechas o un paladar blando alargado. Aunque esta anomalía suele ser causada por una de las anomalías anteriores, puede provocar una obstrucción adicional de las vías respiratorias de un perro.

 

Los perros que padecen este síndrome suelen tener antecedentes de ronquidos fuertes y respiración ruidosa. Las encías o la lengua a veces pueden volverse azules por falta de oxígeno, y el esfuerzo excesivo puede provocar un colapso.

 

Cuidados básicos de los perros braquicefálicos

 

Debido a sus dificultades respiratorias, estos perros tienden a tener una baja tolerancia al ejercicio vigoroso y son muy susceptibles al agotamiento por calor y al golpe de calor. Estas afecciones y sus síntomas se ven agravados por la obesidad, por lo que la primera recomendación es mantener a un perro braquicefálico en el peso adecuado.

 

Estos son son otros cuidados básicos que debes tener en cuenta:

 

·  Usa un arnés en lugar de collar para evitar la restricción de la tráquea que puede provocar problemas respiratorios.

 

·  Evita la sobrealimentación

 

·  Saca a pasear a tu perro a un ritmo suave y toma muchos descansos para que pueda refrescarse.

 

·  Los perros braquicéfalos son propensos a la intolerancia al calor, por lo que es especialmente importante limitar el ejercicio durante el clima cálido.

 

·  En días muy calurosos, es mejor mantener a su perro dentro o pasearlo temprano o al final del día para evitar un golpe de calor.

 

·  Los perros braquicéfalos tienen ojos protuberantes y cuencas oculares poco profundas que les dificultan cerrar los párpados por completo. Por esta razón, son susceptibles a una variedad de problemas oculares que incluyen daño corneal, ulceración e infección. Es importante programar exámenes oftálmicos regulares con el veterinario para detectar problemas.

 

·  Debido a su cara plana y mandíbulas acortadas, los dientes de los perros braquicefálicos a menudo están superpoblados. Esto puede provocar problemas dentales, incluida la acumulación de placa y la enfermedad periodontal.

 

Las razas braquicefálicas son adorables, pero necesitan un poco de tu ayuda para estar en su mejor estado de salud. Sigue estas recomendaciones y mantén a tu mascota seguro.