Según las estadísticas, una de cada tres mascotas se pierde en algún momento de su vida, esto puede ser la pesadilla de muchos y una razón más que suficiente para ponerle un microchip a su compañero canino o felino. Pero, ¿cómo funcionan? Estos son los conceptos básicos.
¿Qué es un microchip?
Es un dispositivo de identificación por radiofrecuencia, que lleva un número de identificación único. Cuando se escanea, se transmite el número e información de registro. No necesita batería, no requiere energía y no hay partes móviles. El microchip tiene el tamaño de un grano de arroz y se inyecta debajo de la piel a través de un sencillo procedimiento que se realiza en el consultorio veterinario.
Es importante que sepas que un chip de identificación es distinto a un GPS, pues no indica la ubicación de tu mascota pero sí es una útil herramienta en caso de extravío. Eso sí, un microchip no sirve de nada si no lo registras en una base de datos de recuperación de mascotas.
Aunque en México no hay un registro nacional, hay alternativas para hacer que un microchip sea funcional. En la CDMX existe el Registro Único De Animales De Compañía, RUAC, cuyo principal objetivo es tener un registro oficial sobre quiénes son los dueños legales y responsables de los perros y gatos que habitan en la Ciudad. Al registrar a tu mascota, ingresará a una red de ayuda con beneficios como:
– Encontrarlo será más fácil en caso de robo o extravío, pues en su credencial de identificación incluye el número de chip.
– Le da reconocimiento legal a tu mascota.
– Brinda apoyo en situaciones de maltrato o crueldad animal.
El registro es gratuito y solo debes ingresar a la página ruac.cdmx.gob.mx.
Si no vives en la CDMX, las diferentes marcas de microchips tienen sus propias bases de datos, así que cuando el veterinario haga el procedimiento a tu mascota verifica que lo registre y que todos los datos estén completos y sean correctos.
Considera incluir números de teléfono fijo y celular, tuyos y de cualquier otra persona en tu hogar que sea responsable de la mascota. Recuerda también mantener tu información de contacto actualizada.
¿Cómo ayuda un microchips a encontrar mascotas?
Cuando encuentran a un animal y lo llevan a un refugio o a una clínica veterinaria, una de las primeras cosas que se hace es escanear al animal en busca de un microchip. Si encuentran uno, y si el registro tiene información precisa, pueden encontrar rápidamente al dueño.
Un estudio realizado en Estados Unidos, a más de 7,000 animales callejeros en refugios en 23 estados, mostró que las mascotas con microchip fueron devueltas a sus dueños a más del doble de la tasa general de los perros perdidos. Para los animales con microchip que no fueron devueltos a sus propietarios, la razón más común fue un número de teléfono del propietario incorrecto o no registrado en la base de datos.
Por su parte, la empresa AKC Reunite, especializada en rescate de animales, “las mascotas con microchips tienen hasta 20 veces más probabilidades de volver a reunirse con sus dueños”.
Otras ventajas del microchip para mascotas
1.- Identificación que no puede ser manipulada
A diferencia de los collares y placas, que se pueden quitar y reemplazar la información personal, el número de identificación almacenado en el microchip solo se puede cambiar con el proveedor, después de pasar rigurosos controles de seguridad.
2.- El microchip es un procedimiento indoloro
El procedimiento lleva unos segundos y no se requiere anestesia. El chip se inyecta entre los omóplatos y la mascota no siente dolor.
3.- El microchip no necesita ser reemplazado
No hay piezas en constante funcionamiento, el chip está inactivo hasta que entra en contacto con un escáner, por lo tanto, es completamente seguro y nunca debería necesitar ser reemplazado.
4.- Tu información personal está segura
Vivimos en una era donde el robo de identidad es un problema real. Afortunadamente, la información personal que compartes cuando colocas un microchip en tu mascota es muy segura. No se almacena en el dispositivo, más bien el número de referencia único del chip es la llave a la base de datos, que es gestionada y protegida por el proveedor. Solo las partes autorizadas tienen acceso, como oficinas veterinarias y refugios de animales.
Los microchips no son GPS
Aunque no hay desventajas en los microchips, es importante tener en cuenta que los dispositivos GPS y los microchips no se sustituyen entre sí; son complementarios y cada uno es útil para localizar a una mascota perdida de diferentes maneras. Un GPS puede decirte dónde está, pero no puede proporcionar la información de contacto a las personas cercanas que lo ayudarían a regresar a casa. Además, requiere baterías y se puede perder.
Dicho esto, un microchip no reemplaza una placa o un collar, pues es el proceso más rápido para comunicarse con el propietario. Pero, si una mascota no lleva collar ni placa, entonces la presencia de un microchip podría ser la única forma de encontrar al dueño de la mascota.