Una encuesta realizada por el fabricante de confituras Mars, reportó que –en el primer trimestre de 2018– hay problemas en la alimentación de los animales domésticos, pues más de la mitad de los propietarios que entrevistó, a escala mundial, comentó que sus mascotas podrían tener problemas de sobrepeso (59% de los perros y 52% de los gatos).
Controlar el peso de los animales de compañía puede hacerse bajo la supervisión veterinaria: hay que pesarlos, saber qué porcentaje está por encima de su peso deseado y si hay alguna enfermedad asociada a esa talla grande, como diabetes o afecciones renales y hepáticas.
Es el veterinario quien puede recomendarte, el alimento y la porción de comida diaria para tu perro.
Ahora bien, además de seguir esas recomendaciones, el otro porcentaje en el cuidado del peso de tu mascota está en tus manos: evitar las golosinas o comer “de todo y sin control” son acciones que puedes –y debes– evitar. También es importante el ejercicio.
En el caso de los perros, es indispensable sacarlos a sus paseos diarios. Pero hay otras rutinas que pueden beneficiarlos, si es que no hay alguna contraindicación veterinaria.
Aquí te compartimos cinco pasos (tomados de las recomendaciones del fabricante de alimentos Purina) para que tu perro se active ¡Junto contigo!:
1. Si tu perro no está habituado a ponerle collar y correa para pasear, ahora es cuando puede aprenderlo. Ensayen en casa: colócaselos y caminen juntos, primero, en casa. No lo jales, ni lo obligues, sino que caminen juntos.
2. Para que dé sus primeros pasos y juegos, puedes usar algo para motivarlo, por ejemplo, su juguete favorito. Esto es importante: si lo que estás haciendo es un programa de ejercicio para que baje de peso, no le des golosinas ni galletas de premio. Es mejor que sus recompensas sean sus juguetes y tu reconocimiento, con cariños.
3. Una vez que tú y tu perro logran caminar juntos y con la correa, pueden salir a dar paseos distintos a los que usas para que evacue. Estos paseos pueden ir a un paso más rápido que lo usual (ve graduándolo de menos a más). Procura que sean siempre a la misma hora y del mismo tiempo de duración, esto ayudará a crearle el hábito.
4. Vayan a un parque o espacios abiertos donde puedas proponerle actividades para jugar juntos. Por ejemplo, amarra a un palo o rama un juguete de perro. Déjalo que lo olfatee y se familiarice con él. Luego arrastra ese objeto para que él lo persiga (a una velocidad conveniente, considera que un perro muy pasado de peso no podrá ni deberá correr mucho al principio y mientras no pierda algo de peso).
Los juegos de aventar y atrapar también serán indicados y divertidos.
5. Una caja grande de cartón, a medio patio o en la sala, puede resultarle divertida para jugar, esconderse o arrastrar. Son recomendables para los días de mucho frío o de lluvia e igualmente le da una actividad física.
Ahí tienes cinco pasos para empezar. Conforme avancen ambos, en estos programas, puedes añadir más juegos y hasta puedes aprender cómo enseñarle trucos como; dar la pata o girar sobre sí. Además de horas de diversión y un perro menos estresado, en su peso y feliz podrás obtener un valor agregado insospechado: ponerlo en movimiento a él te pone en movimiento a ti, con todos los beneficios físicos que eso implica.