8 recomendaciones para cuidar a tu mascota en los festejos navideños

Una de las condiciones de vida de los animales de compañía es que socializan a la par de sus compañeros humanos. Una muestra clara de ello es que atraviesan los festejos de diciembre –al igual que otras fechas de celebración– a veces muy contentos por convivir con gente, y otras tantas muy estresados o incluso como víctimas de algún accidente. 

De ahí que la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA, por sus siglas en inglés) haga una serie de recomendaciones para cuidar de las mascotas en esta temporada:

1.- Cuidado con los adornos decembrinos. El colorido y los sonidos de las decoraciones de la temporada, como las esferas del Árbol de Navidad, suelen atraer a perros y gatos. Pero, lamentablemente, muchos de ellos se hacen daño por cortaduras o ingestión de los mismos.

El árbol debe estar bien asegurado al colocarse, para que no puedan tirarlo. Por el bien de los animales y de los humanos, hay que cerciorarse de no adquirir adornos tóxicos. El mismo árbol, si es natural, debe ser libre de insecticidas y otras sustancias tóxicas que pueden entrar en contacto con los seres vivos.

2.- Heno, musgo y otras hierbas. Los ambientalistas de por sí sugieren no comprar heno y musgo, dado que en muchos sitios implica la depredación de las áreas verdes. Por otro lado, hay mascotas que podrían intoxicarse con estos follajes.

3.- Impide quemaduras. Por el bien de todos los habitantes de un espacio hay que evadir el uso de velas, que pueden causar incendios o accidentes por quemaduras, tanto a humanos como a los animalitos de la casa. 

En esta misma categoría incluimos a las series de luces que no estén certificadas y que pueden dar descargas eléctricas, hacer cortocircuitos y otros peligros.

4.- Controla los objetos pequeños y peligrosos. Las pilas (baterías) son tóxicas y pueden ser engullidas por las mascotas. Botones, moños, cascabeles y similares podrían ser tragados tanto por las mascotas como por niños pequeños.

5.- Precaución con los dulces. Es bien sabido que los chocolates, por ejemplo, son tóxicos para los perros y gatos. Su olor tan atractivo puede convertirlos en una pieza de caza, así que hay que mantenerlos lejos de sus fauces, al igual que los caramelos y otros alimentos que también resultan dañinos para ello.

6.- Planea un espacio para ellos. Considera que si organizas las fiestas en tu casa hay que establecer un espacio en donde el perro o el gato pueda aislarse del ruido o de la tensión por ver su territorio invadido. También hay que pensar un espacio de confinamiento, así como objetos de relajación, por si tu casa está rodeada de fuegos artificiales, dado que el ruido que hacen suele estresar tremendamente a los animales.

La Fundación Médica Veterinaria Estadounidense (AVMF) también tiene sugerencias para proteger a las mascotas en la temporada alta de festejos. Van a continuación:

7.- Una dieta equilibrada. De acuerdo con la agrupación de veterinarios, los alimentos que los humanos acostumbran en esta temporada pueden hacer mucho daño a perros y gatos, incluso si se les dan en pequeñas cantidades. Lo mismo ocurre con las “sobras” altas en grasa, muy especiadas o mezcladas con lácteos. En todos los casos, señala, pueden derivar desde en recargos estomacales hasta cuadros de pancreatitis.

Procura que en esta temporada ellos coman solamente sus alimentos habituales y que estén bien hidratados con agua fresca.

8.- La basura a resguardo. Al igual que pasa con la decoración decembrina, la basura de estos días de fiesta también podría resultar muy atractiva para los animales de compañía: los olores, los colores y las formas podrían atraerlos e ingerir, accidentalmente, plásticos, papel de envolturas y moños, así como los restos de comida que, como ya comentamos, les pueden afectar gravemente.

Tapa los contenedores y, de preferencia, sitúalos fuera de su alcance. 

Lo más sano para ellos es que en estos días tengan su rutina habitual a medida que sea posible: sus horarios de paseo, espacios de descanso y de juego, para que estén tranquilos y disfruten, incluso, los momentos de posar para las fotos de familia. 

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En los ojos de los gatos, el cuidado es salud y belleza. Puntos vulnerables.

Los ojos de los felinos tienen la reputación de belleza, en todo el mundo. Su forma y colores suelen sorprender a quienes los ven y además, el hecho de que puedan ver en la oscuridad los hacen todavía más atractivos. No obstante, también están entre sus puntos vulnerables. 

De acuerdo con los veterinarios, el cuidado general de los ojos de los gatos domésticos suele ser sencillo, siempre y cuando el responsable del animal esté consciente de que son órganos delicados y que debe hacer una observación continua, para detectar si comienzan con algún tipo de padecimiento. 

Como es natural, el riesgo de infecciones –como la conjuntivitis– es mayor si el gato sale de casa y si convive con más felinos. Unos ojos enrojecidos y lagrimeantes son las características típicas de esta afección y debe diagnosticarse a tiempo, para evitar complicaciones. 

Por supuesto, el virus de inmunodeficiencia felina también puede dañar los ojos y, por ende, la vista de estos animales. Un mal común, en este sentido, es el glaucoma, que también puede ser causado por traumatismos recibidos, por ejemplo, durante una pelea. Frecuentemente los gatos geriátricos lo presentan. 

Es posible prevenirlo o, en todo caso, tratarlo a tiempo para evitar que avance. El veterinario de cabecera podrá detectarlo en sus visitas de rutina. De igual forma, los gatos pueden desarrollar cataratas: si esto ocurre, la mayoría de los especialistas recomendará una operación ocular para eliminarlas. 

En general, ¿Cuáles son los síntomas de afecciones en los ojos de los gatos? 

  • Ojos irritados, es decir, que el área que rodea a la pupila (la esclerótica) se ve sonrosada o enrojecida
  • Ojos hinchados
  • Lagañas constantes, pegajosas, de diversas tonalidades
  • El gato se talla frecuentemente los ojos. 
  • Se muestra estresado o se esconde más de lo habitual. 

Ante cualquiera de estas señales, lo más conveniente será que lleves al gato al veterinario, pues probablemente requiera algún antibiótico y otros tratamientos, que deben quedar en manos del especialista. En estos casos, como en cualquier circunstancia con seres vivos, es importante que evites los diagnósticos y tratamientos empíricos o caseros, ya que podrían derivar en un mal mayor para el felino. Es importante contar con la guía de un veterinario. 

Ahora bien, lo mejor es practicar la prevención. En este caso, se pueden procurar algunos cuidados simples a los gatos. Uno es retirar las lagañas normales, delicadamente, con un paño húmedo. Desparasitarlo y cepillarlo con frecuencia también es una manera de evitar que se infesten de parásitos o que el pelo les lastime los ojos o acumulen polvo que pueden afectarles. 

Contar con todas las vacunas felinas también será un elemento que ayude a su salud en general y otra forma de ahuyentar enfermedades que puedan derivar en trastornos oculares (entre otros padecimientos). 

En el hogar, cuida que los espacios donde circula el gato estén libres de objetos punzocortantes o puntiagudos, para evitar que se hiera al pasar. Un ambiente higiénico ayudará a la prevención de males oculares y otras enfermedades. 

Como responsable de un felino doméstico, también recibirás gran apoyo al contratar Medipet, la más completa cobertura para mascotas en caso de accidente o enfermedad; es de GMX que te ofrece toda la información al respecto.

Este conjunto de acciones te ayudará a cuidar la integridad de tu gato: prepárate para escuchar saludables ronroneos. 

 


¡ Perros a bordo !: viajar con tu mascota en transporte público

Si bien en México todavía no hay un censo de mascotas, datos de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies (AMMVEPE) estima que hay alrededor de 28 millones de animales de compañía. De este universo, más de 23 millones son perros y gatos, de los cuales el 30% viven en el hogar.

Conforme se ha desarrollado en el país una cultura sobre la tenencia de animales de compañía se ha incorporado, cada vez más, a las mascotas en diversas actividades sociales. No es raro que, por ejemplo, los propietarios de algún perro –o perros– busquen trasladarse a parques y espacios abiertos lejanos, para que sus animalitos interactúen en la naturaleza.

Ahora bien, para hacer estos trayectos en la ciudad preparar a un perro que viajará en un vehículo particular es muy semejante a uno que se trasladará en transporte público. En ambos casos hay que considerar preparativos de higiene y seguridad.

Lo primero es anotar que los perros no deben viajar sueltos en la cabina de los automóviles. La razón es que en caso de un choque o frenado intempestivo, el perro puede salir disparado por la ventana o el parabrisas, comprometiendo severamente su integridad. Por otro lado, hay que evitar que, por alguna maniobra, el perro salte encima del conductor causando, igualmente, un accidente.

De ahí que sea importante comprar un arnés con hebilla que se sujeta a los cinturones de seguridad de los autos. De esta forma el perro va bien sujeto y seguro. Puedes complementar este accesorio con una alfombrilla que cubra el asiento, evitando que se ensucie la tapicería y también dándole mayor comodidad al perro.

Esto aplica tanto para los autos particulares como para los taxis o unidades de plataforma –como Uber, Beat o Didi, que sí aceptan mascotas–. En los autos públicos puedes enganchar el arnés al cinturón de seguridad. Recuerda que en estos medios de transporte es mandatorio que el perro viaje sujeto y sentado, o bien en su caja transportadora.

Hay otro factor clave: el tamaño del perro. Si se trata de ejemplares de razas pequeñas, lo más adecuado es usar una transportadora para ellos: irán bien resguardados y cómodos. Es importante que las coloques al pie del asiento posterior del vehículo, de tal manera que en caso de choque o frenado, los perros no tengan gran rango de movimiento, con lo cual tendrán menor posibilidad de sufrir lesiones.

Ahora bien, si planean moverse en Metro, debes saber que ese sistema de transporte solamente permite que ingresen personas con perros-guía y otros animales de asistencia, no así los animales de compañía o mascotas. En cambio, en el Metrobús es posible viajar con animales de compañía, siempre y cuando sean movidos en una caja transportadora, completamente cerrada.

Desplazarse en autobuses también está limitado, pues la mayoría de las ocasiones solamente permitirán que se suban los perros pequeños, que viajen a resguardo en sus transportadoras.

Tanto los arneses para automóvil como las cajas transportadoras las venden en tiendas de artículos para mascotas. ¡No salgan sin ellas!

Al desplazarse con un perro también hay que considerar el aspecto de la higiene. Antes de abordar un vehículo es conveniente que des una vuelta con tu perro, tanto para que se relaje como para que evacue. Además, puedes llevar contigo toallas húmedas y bolsas de plástico, por si tuvieras que limpiar el vehículo por algún “percance” con tu mascota.

Puedes abrir un poco la ventana, para que le entre aire y esto ayude a que no se maree. También puedes llevar algunas galletas o un pedazo de pan, también por si se marea. No dejes de acariciarlo y hablarle con calma, a lo largo del trayecto, para ayudarle a que se relaje.