Cómo manejar en casa el golpe de calor de tu perro.
Los primeros auxilios que pueden salvar la vida de tu perro.
Si bien el tratamiento realizado por los veterinarios para perros con insolación es importante, los primeros auxilios son igualmente críticos. En un estudio, solo 38% de los perros murieron cuando el dueño bajó su tempreratura previo a llevarlo al veterinario, en comparación con 61% de los perros que murieron al no seguir este procedimiento inicial. El enfriamiento debe hacerse con cuidado para lograr un efecto óptimo: no es solo un caso de echar agua fría encima de la mascota.
6 pasos para tratar el golpe de calor de tu mascota
- Llama al veterinario para informar del incidente y que sea atendido de emergencia.
- Lleva al perro a un ambiente fresco.
- Enfría a tu mascota rápidamente de la manera correcta: usa agua tibia, pues el agua fría o hielo ya que causarán la contracción de los vasos sanguíneos superficiales en la piel, lo que paradójicamente puede reducir la capacidad del perro para perder calor corporal. Además echarle agua tibia, cúbrelo (sin envolverlo), con toallas empapadas de agua tibia.
- Humedece su hocico y no lo obligues a beber agua. Por su agitada respiración podría ahogarse.
- Coloca al perro húmedo en una corriente de aire de algún tipo. Si vas camino al veterinario después de los pasos anteriores, ubica a tu mascota junto a las ventanas del auto parcialmente abiertas.
- Además de continuar con el proceso de enfriamiento mientras se monitorea la temperatura corporal, los veterinarios deben tomar medidas adicionales, incluyendo la hidratación para mantener la presión arterial. Esto ayuda al cuerpo a mantener la sangre fluyendo alrededor del cuerpo, lo cual es esencial para enfriar los tejidos internos.
Algunos perros con choque de calor parecen recuperarse inicialmente, solo para recaer y morir a causa de daños en los órganos internos al día siguiente. Por ello, es vital que el veterinario lo revise y monitoree las horas siguientes al golpe de calor.
Fuente: UnamGlobal / telegraph.co.uk
Cosas de gatos: la familia pequeña vive mejor
¿Sabías que una gata puede llegar a tener hasta 18 gatitos al año?
Las hembras de los felinos domésticos alcanzan la madurez sexual a los seis meses de vida y tienen, anualmente, tres ciclos reproductivos. En cada uno puede tener camadas de, en promedio, seis mininos cada vez.
Impresionante, ¿cierto? De ahí que, tristemente, los gatos estén entre los animales domésticos que son echados a la calle —donde siguen reproduciéndose sin control—. De acuerdo con información de Adoptare, organización sin fines de lucro, México es el país latinoamericano con más perros y gatos callejeros.
Bien, podrías decirnos que no tienes la más mínima intención de abandonar a tu gato o gata, así que en tu caso no tendrías por qué recurrir a la esterilización. Pero tendrás que reconsiderarlo. Información del Programa de Esterilización de Perros y Gatos de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) indica que durante las temporadas de reproducción se vive un gran estrés, tanto de los propietarios como de los propios animales. Y esto se asocia a la imagen de las caricaturas de gatos maullando en los techos, a la media noche, mientras los vecinos les arrojan zapatos para ahuyentarlos.
Las gatas, explica la UAEM, maúllan con fuerza para atraer a los machos, quienes llegan y se pelean entre sí. Todos marcan su territorio. Quienes encierran a las gatas para impedir que salgan, las escucharán maullar, las verán con la intención de escaparse en cualquier momento e incluso dejarán de comer en esos periodos.
La esterilización se perfila como una solución para impedir la reproducción indeseada de los animales de compañía y para prevenir algunos riesgos de salud para ellos, como desnutrición y cáncer felino. Ayuda, también, a mejorar su comportamiento, al reducir sus reacciones agresivas y su instinto de escapar.
Se trata de un proceso quirúrgico sencillo, cuando se realiza con veterinarios bien entrenados. El Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) explica que consiste en la extirpación de los ovarios, en el caso de las hembras, y de los testículos en los gatos.
Se hace un corte quirúrgico pequeño. Tras la operación será necesario llevarse al gato a casa, mantenerlo tranquilo y evitar que se muerda los puntos de sutura. En general, la recuperación es pronta.
Los gobiernos locales organizan algunas semanas al año con jornadas de esterilización gratuitas, o a bajo precio, para perros y gatos. También hay grupos de agrupaciones protectoras de animales que ofrecen este servicio con cuotas de recuperación muy accesibles.
5 acciones para poner a tu perro ¡en forma!
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¡Elige al mejor veterinario para tu perro!
Contar con un veterinario de cabecera --que conozca todo el historial de tu pequeño y que cuente con toda tu confianza y la simpatía de la mascota-- es un factor esencial para vigilar el crecimiento, desarrollo y vejez de tu amigo peludo.
Ante la amplia oferta profesional en este sentido, ¿En qué debes fijarte para elegir al veterinario? Checa estas sugerencias de los expertos:
1. Una clínica de respaldo. Es conveniente que el veterinario tenga un espacio quirúrgico en su consultorio o, todavía mejor, si es una clínica que cuente con servicios de emergencia, zona de recuperación, radiografías y servicios para patología. Es decir, entre más completa, mejor, pues así contarás con todo lo que eventualmente tu peludo puede requerir en asesoría médica, en un solo lugar.
Ahora bien, si el veterinario sólo tiene un consultorio, quizá tenga un espacio o dos, en centros quirúrgicos, en los que puede atender siempre que sea necesario.
2. Solicita recomendaciones. Pregunta a tus conocidos y vecinos por los veterinarios de sus mascotas. Mientras estés en la sala de espera, puedes conversar con otros propietarios que estén ahí y pregúntales por su experiencia con ese médico veterinario.
Si tienes que cambiar de veterinario por una mudanza, por ejemplo, solicita al actual veterinario de cabecera si te puede recomendar un experto de la zona.
Al recorrer las instalaciones de la clínica fíjate en si es un espacio higiénico, si están separados los perros y los gatos, si el equipo de aparatos se ve en buenas condiciones.
3. Gestión. Analiza qué tan rápido puede atender el veterinario a tu pequeño o si tiene una consulta saturada. También si es fácil agendar cita con él/ellos: será ideal si cuentan, por ejemplo, con reservas vía mensajería o correo electrónico.
4. ¡Preséntalos! Una vez que elegiste veterinario, no esperes hasta que enferme o necesite una vacuna para visitarlo. De hecho, es mejor programar una cita para que tu mascota vaya sólo para conocerse mutuamente: es un buen inicio y sin estrés.
Considera que ustedes trabajarán en equipo: es una relación de confianza que estará vigente varios años de sus vidas. Un veterinario, al igual que el mejor amigo del hombre, ¡Ya son parte de la familia!
Calendario de vacunas para tu perro
Los perros son la mascota preferida de los mexicanos. De acuerdo con el censo 2016 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 7 de cada 10 hogares en México hay uno. Si eres parte de esta estadística, descubre qué tan responsable eres en la prevención de enfermedades de tu perrhijo.
Los perros pueden contraer diversas enfermedades del medio ambiente y por la convivencia con otros perros. Por ello debes procurar una correcta higiene, limpieza, cuidados y la prevención de enfermedades con un programa de vacunación.
Por una vida más larga y feliz
Aunque la esperanza de vida de tu mascota es menor a la tuya, esta se puede extender hasta los 20 años con buenos cuidados. Las vacunas son un tratamiento preventivo que evita el contagio de virus y bacterias. Pero, ¿qué vacunas y cada cuándo se deben aplicar?
Si se trata de un cachorro
Es imprescindible desparasitarlo antes de iniciar el calendario de vacunación, debido a que nacen con parásitos transmitidos por la madre a través de la placenta y la leche materna durante la lactancia.
Aunque será el veterinario quien deberá especificar qué vacunas aplicar al cachorro, una vez que lo haya revisado y diagnosticado, estas son las vacunas básicas:
- A partir de las 6 semanas la vacuna de parvovirus y virus del moquillo.
- A los 2 meses: vacuna denominada Polivalente (parvovirus, virus del moquillo, virus de Parainfluenza, virus de la hepatitis y leptospira).
- A los 3 meses: refuerzo de la vacuna Polivalente.
- A los 4 meses: refuerzo de la vacuna Polivalente y vacuna contra la Rabia.
- Al año aplica el refuerzo de vacuna Polivalente y refuerzo de vacuna contra la Rabia.
Es importante respetar los plazos de refuerzo de vacunas durante el primer año. Si no, la inmunidad obtenida de las primeras vacunas será nula.
Vacunas para perros adultos
Aunque los cachorros son considerados especialmente vulnerables a algunas enfermedades, también es importante para los perros adultos estar al día con su esquema de vacunación. La decisión de administrarle las vacunas no esenciales debe tomarse junto con el médico veterinario.
A partir del año, y de manera anual se repite una dosis de vacuna polivalente y la de la rabia. Considera que el calendario de vacunación puede variar de acuerdo al estilo de vida de tu perro.
¿Y la desparacitación?
No importa que tu perro no conviva con otras mascotas, con el hecho de salir a jugar y estar expuesto a ambientes exteriores significa que puede tener parásitos. Debes desparasitarlo al menos cada seis meses.
Calma el comportamiento agresivo de tu gato
Como buen miembro de la familia de los felinos, los gatos domésticos pueden ser cazadores espléndidos. Lo hacen por instinto y esto se manifiesta desde cachorros: les da por atrapar lo mismo las pantuflas que los sillones, las plantas, las aves y hasta a los humanos con los que conviven.
El problema es que fomentar, a través del juego, esas actividades pueden derivar en un comportamiento agresivo --de ataque-- que realmente pueda herir a los compañeros de casa, vecinos y, por supuesto, a otras mascotas.
Los veterinarios recomiendan que desde los primeros días de vida de un gatito, no se fomenten los arañazos y las mordidas como juegos. Cuando el cachorro empiece a hacerlo, la persona debe manifestar su desacuerdo: con escandalosos lamentos o haciendo un ruido fuerte, para que el gato identifique que esas reacciones no son bien recibidas.
Recuerda que cuando entres en contacto físico con tu gato, debes ser delicado y gentil. De esa forma le estarás enseñando el acercamiento sin agresiones.
Cuando trates con gatos agresivos, considera que si los miras directamente a los ojos ellos lo percibirán como una señal de reto y es probable que traten de atacarte.
Considera, también, que las visitas frecuentes de otros gatos puede incrementar la agresividad del minino de la familia. Sólo permite que conviva con los animales con los que puede compartir casa.
Jugar es una actividad que los ejercita y desestresa. Dedica de 10 a 15 minutos, unas tres veces al día, para jugar con él, pero siempre a través de sus juguetes: que persiga pelotas o ratones de fieltro, para que no te rasguñe. Es importante que el gato también cuente con un rascador para las uñas, y hay quienes les construyen o compran túneles y repisas de juego, para que ellos se diviertan recorriéndolos a solas.
Si tu gato es nervioso, no lo sobreestimules, dale sus espacios a solas, no hagas ruidos fuertes en casa e incluso puedes recurrir a la aromaterapia para que se relaje. Pide al veterinario que te sugiera productos y olores. También servirá si le dejas un espacio para que se esconda o, incluso, una caja con orificios para que pueda esconderse siempre que lo necesite.
Debes saber que los gatos son sensibles a los cambios de rutina, pues esto los estresa. Si notas que ha tenido recientes cambios de conducta es probable que obedezca a un factor que lo tensa: atiéndelo, para cortar de raíz el problema.